martes, 15 de mayo de 2012

SENTIMIENTOS ENCONTRADOS


 

La crisis... palabra tan repetida, tan cotidiana y tan constante desde el año 2007.

Son ya 5 años de una crisis implacable, una crisis que ha ido a peor, una situación que ya se está llevando por delante hasta vidas humanas, un momento que pase lo que pasa todos recordaremos algún día.

A mi la crisis económica no me ha tocado; no estoy en el paro, mis familiares cercanos tampoco, no me han cerrado el ambulatorio, ya no me toca disfrutar de una educación pública y el año que viene ya no me afectará el aumento de las tasas universitarias; seguramente he sido tocado por la gracia de Dios o por algún tipo de luz especial, o a lo mejor es suerte o también puede ser que durante toda mi vida he intentado hacer las cosas lo mejor posible y así me ha ido.

Pero mi situación no quiere decir que no este sufriendo; he sufrido mucho por ver que el paro aumentaba cada mes con la consiguiente pérdida de proyectos de vida, he sufrido mucho por ver a personas desahuciadas de sus casas injustamente, he sufrido por ver como mi país se ha ido a la mierda durante estos años, he sufrido por escuchar a gente llorar mientras contaban sus experiencias personales, he sufrido por ver como han habido personas que no han aguantado y se han suicidado... he leído, he escuchado y he visto ya demasiadas cosas en esta puta crisis (o en esta puta estafa).

Podría haber visto todo esto y que me hubiera dominado el pánico, el miedo, la inquietud, la desesperación, la falta de esperanza... no me han dominado pero tengo esos sentimientos dentro de mi. Tengo temor a que el próximo en quedarme en paro sea yo, tengo miedo por si a mi madre le quitan sus ahorros del banco o la tiran de su trabajo con 50 años... en definitiva, tengo miedo a todo lo que está ocurriendo. PERO...

Yo me levanto por las mañanas con una sonrisa en la cara, intento desde mi pequeño punto individual cambiar las cosas, si me tengo que tomar una cerveza o comer en cualquier sitio que me apetezca... LO HARÉ (no tengo mentalidad ahorrativa ni la tendré en tiempos como estos) sin que me domine el miedo, intento no pensar mucho en todo lo que esta pasando (que es muy grave), intento pensar que algún día nos levantaremos contra la tiranía reinante en este país, tengo esperanza en que algún día volveré a ver a este país alegre... esos son mis sentimientos; están controlados pero no son enfermizos.